El aeropuerto ha llevado a cabo una remodelación del sistema de subida y bajada de los viajeros que lleguen en vehículos privados, y que desde esta semana tienen prohibido parar en la zona de la entrada de la terminal T-3, como hasta ahora. Desde el martes pasado se está redirigiendo a los coches de los acompañantes hasta los parking. Si el usuario opta por el recinto exprés, que es el más cercano a la terminal nueva, debe saber que tiene derecho a 15 minutos gratis que es, según Aena, tiempo suficiente para parar, descargar las maletas y despedirse.
En cambio, la letra pequeña del nuevo sistema es que, si se pasa aunque sólo sea un minuto sobre este periodo, tendrá que abonar toda la estancia desde que llegó. El precio por aparcar 16 minutos es de 1,79 euros. Esta cuestión está ocasionando numerosas críticas de los usuarios, que han visto cómo eran obligados a pagar unos dos euros por lo que pensaban que iba a ser gratis. Los afectados reclaman que se pague sólo por el tiempo consumido de más sobre esos primeros 15 minutos, y no por el total de la estancia.
Aena justifica este cambio en la zona de bajada de pasajeros en el hecho de que es necesario ampliar los viales de circulación por las fuertes caravanas que se producen en muchos momentos punta, dado que el incremento de usuarios del aeródromo está motivando en paralelo un considerable incremento del tráfico, hasta el punto de que existe el riesgo de perder vuelos por verse atrapados en colas dentro de la terminal.
«Usuarios de tercera»
La medida también afecta a los rentacar, coches de alquiler con conductor y minibuses de traslado, entre otros. Ana María García, presidenta de la Asociación de Empresarios Servicio Vehículos de Alquiler (Aesva), junto con la otra patronal del sector, Aeca, se oponen frontalmente a estos cambios. «Todo el mundo tiene que pasar ahora por el parking, va a ser un caos; dicen que quieren descolapsar el tráfico por el aumento de clientes pero todo se va a centralizar en una misma vía y con barreras, es un abuso», asegura la empresaria, quien denuncia que particulares y empresas de alquiler están considerados «usuarios de tercera». Según sus cálculos en los momentos punta se moverán unos mil coches de alquiler al día por este recinto, teniendo que atender a viajeros afectados por retrasos, movimiento de maletas, etc, y «los 15 minutos que nos han dado vuelan». De hecho, su empresa ya ha tenido que pagar sumas altas por sacar el coche a causa de estos imponderables. «El aeropuerto lo está haciendo muy mal, estamos indignados, va a ser la ruina para las empresas y se va a llevar muchos puestos de trabajo». Ana María García demandó a la dirección que se siente a negociar una solución. «Vamos a tomar las medidas legales necesarias».
Fuentes de Aena señalaron que, en caso de que la saturación de coches en el aparcamiento exprés haga inviable la entrada y la salida en el cuarto de hora que se ha concedido, se comprometen a abrir las barreras y dejar salir sin coste. Por otra parte, recordaron que cuando se trate de un acompañamiento, por ejemplo, de padres a hijos o a personas con movilidad reducida, es más barato utilizar los aparcamientos convencionales. La estancia en este caso sería de 1,26 euros por los mismos 16 minutos del ejemplo anterior.
Fuente: Diario Sur