El plan Moves de ayuda a la compra de vehículos alternativos (eléctricos y a gas) que aprobó el Gobierno en febrero, con un presupuesto de 45 millones de euros, no termina de arrancar. El plan no se ha agotado en ninguna de las siete comunidades autónomas a las que más dinero se ha asignado (se distribuyó por cantidad de población), que son Andalucía, Cataluña, Madrid, Valencia, Galicia, Castilla y León y País Vasco, que entre todas poseen el 75% del dinero del plan Moves.
En Andalucía, la comunidad que más presupuesto tiene, con 8.096.943 euros, el Gobierno regional solo recibió solicitudes por el 15% del presupuesto asignado a la compra de vehículos alternativos, que es de unos cuatro millones de euros (el resto se destina a la instalación de puntos de recarga y bicicletas eléctricas). Valencia solo ha dado ayudas por una quinta parte del dinero del que dispone para la adquisición de vehículos, que asciende a 2,4 millones. En Madrid, por su lado, solo se ejecutó una tercera parte y en Galicia un 42%.
Mario Armero, vicepresidente ejecutivo de Anfac, la asociación Nacional de Fabricantes de Coches, señala que anteriores planes de ayudas se “agotaban horas después de ponerse en marcha”, pero que el Moves sigue sin agotarse debido principalmente a la obligatoriedad de achatarrar un coche antiguo de más de diez años. “Vincular el achatarramiento de un vehículo con estos planes reduce su eficacia. La obligatoriedad de entregar un automóvil viejo para acceder a ayudas es muy interesante para fomentar la renovación del parque porque mueve a los particulares hacia el cambio de coche. Sin embargo, de cara a los vehículos alternativos, deja fuera de las ayudas a las empresas que quieren adquirirlos para sus flotas. Ellas no tienen vehículos de tanta antigüedad en sus carteras”, explica Armero.
“Proponemos que se considere el achatarramiento de otro vehículo no como una condición necesaria, sino como un valor añadido que esté primado económicamente. De no hacerlo así, deja fuera de las ayudas a sectores como el del renting, que es el que mayor crecimiento en matriculaciones está teniendo y que carece de vehículos que achatarrar”, añade el director general de Aedive, asociación de empresas que promueve la movilidad eléctrica.
Javier León, presidente del consejo de renting en AELR (Asociación Española de Leasing y Renting), se queja de la obligatoriedad de tener que matricular el coche en la misma comunidad autónoma donde se pide la ayuda. “Si hay una apuesta real por el modelo de sostenibilidad tienen que ser políticas que sean fáciles de implementar y que estén más centralizadas. No hay uniformidad de criterios. Este sistema es un auténtico desastre”, asegura León.
Entre las siete comunidades autónomas con más dinero asignado por el Moves, Cataluña es la que más dinero ha ejecutado, con el 81% del presupuesto. Desde la Generalitat señalan que a priori el plan Moves resultó ser “más complejo” que otros programas anteriores por presentar una serie de requisitos “más exigentes”, como el achatarramiento de un vehículo antiguo.
A pesar de que las ventas de automóviles eléctricos aumentaron durante los primeros siete meses del año un 126%, estos coches solo representaron un 0,7% de las matriculaciones, con 6.198 turismos comercializados, según datos de Anfac. Los fabricantes apuntan que los principales problemas para que se de un impulso a la venta de los eléctricos son la falta de infraestructura de puntos de recarga y la ausencia de más ayudas para la compra de este tipo de coches, que todavía tienen un alto precio para el consumidor medio.
Muestra de ello, es que el modelo más vendido entre los vehículos eléctricos es el Tesla Model 3, que tiene un precio base de 59.000 euros. El Nissan Leaf fue el segundo modelo más demandado (son los únicos coches que superaron los 1.000 vehículos comercializados en lo que va de año).En julio solo se matricularon 739 turismos eléctricos.
FALTA DE UNANIMIDAD PARA PONER LAS AYUDAS EN MARCHA
Fuente: ElPais.com
Autor: Manu Granda