La preocupación desde las instituciones a nivel global y local, la aparición de nuevas tecnologías de propulsión, nuevas normativas en las ciudades para mejorar la calidad del aire… Esta situación ha generado una preocupación en los ciudadanos, sobre todo en temas de movilidad. ¿Cambio de coche o mantengo el que antiguo qué tengo? ¿Qué tipo de motor elijo? ¿Compro gasolina o diésel? ¿Y si compro un eléctrico, dónde voy a recargar? Son muchas las dudas que tienen los conductores.
Por este motivo, los expertos en automoción han querido poner su granito de arena y contribuir a este gran debate publicando el informe ‘Transición hacia una movilidad sostenible. Retos y Oportunidades’. Una iniciativa del Colegio Oficial y la Asociación de ingenieros Industriales de Madrid (COIIM y AIIM), la Asociación Española de Profesionales de Automoción (ASEPA) y el Instituto Universitario de Investigación del Automóvil (INSIA), de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).
El informe pone sobre la mesa cómo las dudas y problemas que están surgiendo alrededor del transporte, especialmente el de vehículos ligeros, son de gran transcendencia debido a que afectan a pilares básicos de la sociedad del bienestar como son la economía, el empleo, los hábitos de vida, la libertad de las personas. Más teniendo en cuenta todo lo que mueve la producción de coches en fábricas españolas, incluyendo el sector de distribución y logística.
Es por este motivo que el coordinador del informe, el catedrático emérito de la UPM, Francisco Aparicio, iniciaba su presentación llamando la atención sobre la necesidad de que el gobierno español debe preocuparse de la movilidad y del medioambiente sin olvidar que España es el segundo productor de vehículos de Europa. Tampoco se puede obviar que el transporte en España es responsable del 26% de las emisiones de CO2, y de este 26%, el 93% de las emisiones proceden del transporte por carretera. Por tanto, el 74% de las emisiones proceden de otros sectores. Por otro lado, el 17,7% del NOx, que es el contaminante más peligroso para la salud, procede del transporte por carretera. Según datos facilitados por los expertos durante la presentación del informe.
El 17,7% del NOx que se emite en España procede del transporte por carretera.
A cierre de 2018 el parque de vehículos ligeros en España (hasta 3,5 toneladas MMA) ascendía a algo más de 24 millones de vehículos, lo que supone un índice de motorización similar a la media europea. El problema es que está muy envejecido -el 61,7% de los turismos tiene más de 10 años- lo que repercute negativamente en la calidad del aire de las ciudades, en la seguridad vial y en el cambio climático.
Como dato positivo, las emisiones contaminantes y de CO2 de los vehículos nuevos se han reducido, aproximadamente, un 90% y 25% respectivamente, comparado con un vehículo de más de 10 años. Pero sus efectos no se pueden percibir a gran escala mientras no se produzca una renovación importante del parque actual.
Igualmente, es inevitable hablar de electrificación de los automóviles para poder cumplir las exigentes normativas para descarbonizar el sector del transporte.
Autores del informe 'Transición hacia una movilidad sostenible. Retos y oportunidades'.
Según explica el catedrático Francisco Aparicio, “España es un país que tiene excedente de producción de electricidad, pero con una gran carencia en infraestructura”. Actualmente unos 8 millones de vehículos duermen en un aparcamiento o parking propio, pero hay más de 15 millones que lo hacen en la calle. “Pensemos en ellos”, dice.
"No se pueden afrontar los retos medioambientales sólo con la electrificación".
El informe también concluye que a corto y medio plazo no se pueden afrontar los retos medioambientales sólo con la electrificación. “No podemos prescindir de otras tecnologías, como son los motores de combustión. Es por esto que los objetivos de las administraciones públicas deben de ser realistas, medibles en el corto y medio plazo y contar con todas las tecnologías disponibles, eficientes y asequibles. Las políticas deben basarse en el principio de neutralidad tecnológica y en criterios de eficiencia”.
Por otro lado, el informe llama la atención sobre los vehículos de pila de combustible alimentados por hidrógeno, como una tecnología que va a tener mucho que decir en el futuro al ser el combustible más abundante y que se puede producir con energía renovable. “Esta tecnología debería ser objeto de análisis de planes y de programas que permitan crear futuro antes de perder el tren”, concluye el informe en sus recomendaciones.
El hidrógeno será una solución imprescindible en el futuro.
"Hoy es más barato fabricar energía con renovables que con sistemas de combustión".
El informe también destaca la capacidad del sistema eléctrico español para proporcionar energía de origen renovable a una gran cantidad de vehículos. Uno de los autores del informe, Miguel Aguilar, ingeniero industrial y doctor en Ciencias Económicas, explicaba durante la presentación que “hoy es más barato fabricar energía con sistemas renovables, especialmente eólica y placas fotovoltaicas, que con sistemas de combustión”. Y aquí tenemos uno de los desafíos a los que tiene que hacer frente el Gobierno central para reducir las emisiones contaminantes que producen, incluso, las tecnologías más eficientes. No hay que olvidar que un coche eléctrico no emite CO2 cuando se utiliza, pero sí lo hace en su proceso de producción.
Y otro gran reto es el de la fabricación de baterías. Hoy por hoy el litio es el mejor metal para las baterías que alimentan a los coches eléctricos. El problema es que su producción está en manos de las empresas asiáticas. “Europa está intentando coger ritmo para fabricar litio. Además, hay que pensar en cómo sacar el litio de esas baterías cuando se reciclen”, matiza Francisco Aparicio.
Por toda esta problemática y retos que aparecen en esta transición hacia una movilidad sostenible, este foro de expertos, tras un análisis detallado de la situación en España, afirman que “existe la imperiosa necesidad de un Libro Blanco que aborde con rigor y globalidad los problemas y sus soluciones, además de un Pacto de Estado que garantice políticas sostenidas en el tiempo necesario”.
Presentación del informe 'Transición hacia una movilidad sostenible. Retos y oportunidades'.
Además, recomiendan:
• Los objetivos que se planteen deben ser realistas, medibles en el corto y medio plazo y contar con todas las tecnologías disponibles, eficientes y asequibles para el consumidor.
• Las políticas han de basarse en el principio de neutralidad tecnológica y criterios de eficiencia.
• Debe asegurarse la uniformidad regulatoria: la regulación ha de responder tanto a objetivos ambientales como a la viabilidad económica y técnica y debe de ser uniforme a nivel nacional.
• Ante los retos tan importantes es imprescindible abordar políticas que apoyen el desarrollo del ‘talento’.
• Se considera necesario invertir en más instalaciones e infraestructuras de generación de energía limpias y en infraestructuras de distribución.
• Es absolutamente necesario establecer una planificación de infraestructuras de recarga acorde con los objetivos de electrificación del parque de vehículos.
• A corto plazo se considera imprescindible y urgente para la reducción de los impactos medioambientales de los vehículos, establecer incentivos a la renovación del parque.
• La pila de combustible alimentada por hidrógeno debe contemplarse como una solución imprescindible en el futuro.
La industria de automoción es un pilar fundamental de la economía española y sin las decisiones adecuadas puede verse gravemente afectada por la transición hacia la electromovilidad. “Los plazos y el ritmo serán claves para una transición efectiva y real hacia la movilidad sostenible”, concluye Miguel Aguilar, uno de los autores del informe. Se puede leer el informe completo en este enlace.
Fuente: Coches.net