La DGT ha anunciado que a partir de hoy, 1 de agosto, los drones comenzarán a multar a aquellos conductores que cometan infracciones. En concreto la DGT dice que "prioritariamente, los drones están destinados a la vigilancia del tráfico en aquellos tramos donde el riesgo de accidentabilidad es mayor; en las carreteras donde hay un mayor tránsito de usuarios vulnerables, en particular de ciclistas, motociclistas y peatones y a la supervisión de distracciones durante la conducción".
Los drones también se usarán para la monitorización y apoyo a la regulación en operaciones y eventos especiales en los que se concentra un elevado número de movimientos en carretera; a misiones ordinarias de regulación complementarias a las desarrolladas por los helicópteros y a apoyar en situaciones de emergencia que por su gravedad afecten de manera notable a la circulación y seguridad de los usuarios de la vía.
La infracción captada por drones podrá ser notificada en el acto por un agente de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil o ser tramitada posteriormente por las autoridades competentes. Todas ellas, dispondrán del fotograma correspondiente con la evidencia de la infracción cometida por el conductor.
La DGT no habla de que los drones multen por exceso de velocidad, algo que sí hacen los 12 helicópteros Pegasus de la DGT.
Según la DGT cuenta con 11 drones en su flota. Tres de ellos certificados por el Centro Español de Metrología (CEM) que son los que van a comenzar a denunciar y los 8 restantes seguirán utilizándose para la regulación y gestión del tráfico.
Además, está en proceso de licitación la adquisición de otras 20 unidades que una vez suministradas y certificadas se incorporarán a las labores de vigilancia y control del tráfico.
La DGT comenzó a utilizar drones el pasado mes de abril con motivo del dispositivo especial de Tráfico de Semana Santa. En ese momento hablaba de que los drones son un medio aéreo, "que requiere de un operativo técnico y humano reducido". Y comenzó con tres drones operando en las autovía A1 en la provincia de Madrid y la A6 a la altura de Tordesillas en Valladolid.
Con estos aparatos la DGT puede vigilar 160.000 kilómetros de carreteras de la red nacional.
El dron tiene una altitud operativa de hasta 120 metros, un radio de acción de unos 500 metros. Están equipados con unas cámaras de alta definición que tienen un alcance de visión de 7 kilómetros. Su autonomía es de 20 minutos.
Fuente: Elmundo.es